DIÁLOGOS
DE LITERATURA
NUBES
DE LEZAMA Y HOMERO
Gustavo
Consuegra Solórzano
DIÁLOGOS
DE LITERATURA
Pensamos
que en esta época de la internet, no cabe la vieja clase magister,
ni la liturgia del sabelotodo, de allí que quisiéramos que nuestra
columna tuviera el nombre y fuera DIÁLOGOS DE LITERATURA. Es decir
una columna que se planteé explorar , recordar, recrear los asuntos
de teoría o episodios que han sido significativos detrás de los
textos, de cada uno de los géneros literarios y sus respectivas
especies. Y que de ella participen todos los que tengan algo que
aportar, no con la intención de competir, sino con la de enriquecer
al lector. Creemos que los sesudos análisis de escogidos han pasado.
Hacer consideraciones que marquen un camino o la manera de pensar del
lector implica una responsabilidad. No quisiéramos influir para
apartar el lector de sus propias conclusiones, ideas o sentimientos.
Creemos que frente a la obra literaria toda interpretación es
válida. Si hay que hacer diferencias , nosotros pensaríamos que
habría que diferenciar sólo entre quienes leen y quienes no leen.
Favor enviarme opiniones o artículos a gusvaina@gmail.com
DE
LEZAMA Y HOMERO
Pero
al tratar de Lezama me cohíbo
aún más de dar opiniones definitivas, porque soy consciente de que
estoy frente a un escritor cuyos textos no son fáciles de descifrar
y con una cultura enorme y peculiar y por ello más grandioso.
Alrededor
de este punto es bueno recordar la anécdota que trae Eva Valcárcel
en su artículo “La Vivencia Oblicua, fragmento sobre una lectura
de Lezama Lima” :
“De
la asunción de la inaccesibilidad del texto lezamiano procede la
anécdota que cuenta Eloísa Lezama en la que explica su relación
de adolescente con los inexplicables textos del poeta; la postura
ante la incomprensión de Eloisa —No lo entiendo— contestaba
José con una greguería:«¿A Usted le gustan las ostras? ¿Y
Usted las entiende?”1.
Lezama
mismo hizo y publicó varias conferencias en las que se sugiere la
existencia de un sistema
poético
propio al que habría que acudir en busca de ayuda (Veáse ante todo
José Lezama Lima Las
imágenes posibles).
A más de eso hay
en circulación una buena cantidad de monografías que con, mayor o
menor fortuna, intentan descifrar el
sistema.
Acá confiaremos y nos atendremos a nuestro “gusto por las ostras”
y confiaremos asimismo en que nuestros lectores participen de ese
gusto.
- Se trata de las cartas entre Eloisa y su hermano José lezama Lima publicadas como . Eloísa Lezama Lima. Cartas (1939-1976), Madrid, Orígenes, 1979. La cita es tomada del texto “La vivencia Oblicua escrito por Eva Valcárcel y publicado en Anales de Literatura Hispanoamericana, 1999 . ISSN: 0210-4547
Leo
pues a Lezama con admiración y respeto como un lector cualquiera y
solo deseo acotar
que en mi experiencia no hay que ir a sus textos en busca de
aventuras hilarantes. - Lezama no es Chesterton, ni tiene
personajes como el padre Brown - en cambio hay que ir predispuesto a
dejarse sorprender, por la belleza de los textos. Lezama consideraba
a Paradiso
como parte de su poesía, no deseaba establecer diferencias de género
en las diferentes partes de su obra. En efecto en “Poesía Virtual
Voz y Video en la Poesía Iberoamericana” donde todos los demás
aparecen leyendo poemas , Lezama que publicó varios libros de poemas
aparece (para nuestra fortuna) leyendo un fragmento de su novela
Paradiso
. Es
un escritor goloso que no le deja a uno respirar del grado de
información y cultura, abundante por igual, en referencias a la
mitología griega, y a las creencias religiosas cubanas, en
referencias de historias de la filosofía y del decurso de la
crítica de arte en América Latina. Y ricos ante todo, en los
pensamientos y sentires órficos, con los cuales se identificaba.
Hay quien ha querido ver a Paradiso
como una imagen del ciclo Órfico de resurrección y a su personaje
central José Cemí como un Orfeo que baja al reino de los muertos y
resucita. Pero hay también quien ha querido ver la novela como un
aprendizaje para la iniciación órfica, y habrá, no lo dudo, muchas
otras interpretaciones. Paradiso
es una fiesta de sabiduría, que premiará al lector que le dedique
algunas tardes...
Justamente
lo que quisiera comentar y compartir es el goce de encontrar en
algunas páginas, referencias a los textos de Homero, se trata de
aquel texto en que el
Coronel
(en quien se ha querido ver al padre del escritor) va a Jamaica:
“Por
el año 1917, el Coronel recibió la misión de ir a Kingston para
hacer prácticas de artillería de costa. Le acompañarían su
familia, Baldovina, el ordenanza y un médico civil, cubano danés,
el doctor Selmo Kopek, pequeño, taciturno, que hablaba muy pocas
veces y dándole una extraordinaria importancia a cuanta vaciedades
se le ocurrían. …. Caminaba por Kingston Street al lado del
Coronel, cuando precisó un negrón gendarme, con todo el aditamento
de policía inglés, que dirigía el pequeño tráfico, con
solemnidades y rígidos gestos , como si aquella ciudad tuviese una
importancia europea”.
Hasta
aquí parecería que Lezama se rinde de admiración por los modos y
maneras de Europa. Pero inmediatamente viene, nos tememos, algo de
ácida ironía.
“Enfrente
de la mano alzada del gendarme, se detenía un pequeño carretón
tirado por un gracioso y comprensivo burrito. Ante la tiesura del
gendarme el travieso animalejo cabeceaba su sabiduría, riéndose de
aquella solemnidad lamentable y huera. “ 2.
Y
luego el suceso central
“El
doctor Selmo Kopek no precisó un hecho meteórico y homérico que
vendría a establecer una mágica relación entre el sargento de
tráfico y él. Una concentrada nube de un denso azul acero,
semejante a esas nubes que envolvían a Hera o a Pallas para
presentarse ante los combatientes teucros o aqueos, surgió
arremolinada, como brotada de una chispa de atmósfera ojizarca, de
la axila derecha del gendarme, atravesó los mercaderes colorínescos
, las esteras verticales movidas por un aire gruñón, y se anidó en
la axila izquierda del doctor Kopek”. 3.
2.
José
Lezama Lima Paradiso Alianza Tres / Era Aliansa Tes 1983 – 1988.
Madrid Ediciones Era S.A. 1968, México.
3.
Idem.
A
partir de aquí Lezama abunda en consideraciones acerca de ese hecho,
del infortunio del Doctor Kopek, convertido en “almizclero” en el
hotel y de la ceremonia para sacarle al pobre hombre el mal olor.
El
suceso ocupa cerca de tres páginas del libro... en algo que es
probable que alguno de mis paisanos del caribe se hubiera despachado
diciendo:
“Mierda
le pegó el grajo (o la chucha)”
Aquí
se puede ver alguna clave de este libro, se trata de páginas llenas
de información, digresiones cultas, buen escribir, imágenes y
humor, que harán que el buen lector se sienta agradecido.
Como
se sabe Homero en La Ilíada y la Odisea trae abundantes episodios en
los que los dioses usan nubes como cortinas para ocultar, bien para
para salvar a alguien por quien algún Dios siente simpatías, bien
para cambiar la escena de modo que algun o algunos de los
participantes gozaran de ventura mientras otros fueran castigados...
Algo que hoy hacen los periodistas con frecuencia y que llamaríamos
“milagros”. El propio Zeus, Dios de dioses, es llamado por
Homero “el que amontona las nubes”
Otra
cosa son los augurios. En La Odisea cuando Telémaco hijo de Odiseo
cita a asamblea a sus conciudadanos para proclamar su repudio a los
banquetes que hacían los pretendientes a costa de sus ganados, su
vino y su riqueza, los dioses tienen a bien enviar un par de águilas
que vuelan encima de la asamblea y luego se destrozan a sí mismas,
como una señal en la que manifestaban su apoyo a las palabras del
muchacho y también con la intención de promover la idea del retorno
pronto de Odiseo. Los augurios eran comunes en la mitología, así
como las ayudas a algún héroe y otras formas de maravillas y
anuncios.
Lo
que no logró predecir el pobre doctor Kopek fue que sus desventuras
no habían terminado después de que se libró de la homérica
nube, pues en el informe inmediato a sus superiores el Coronel
prescindiría de sus servicios durante la gira.
El
asunto viene a cuento cuando se considera que en estos textos hay
cierto ambiente de farsa que bien podría tomarse como cierta
revancha al análisis esquemático y afectado de prejuicio que Europa
hacía en los comienzos de América y sus habitantes... Lezama no
solo mostró diferencia de esos torpes análisis, sino que promovió
la idea novedosa de que la imago
de América 4. requería de la atención minuciosa de sus avatares y
no había que pensarla tanto mirando el pasado sino el futuro. El
recuento de la historia del arte en América como lo sugirió Lezama
continúa por hacerse.
Habrá
también que situar en el contexto al propio Lezama, evaluando sus
ideas a la luz de a lo que conocemos hoy. De lo que no queda ninguna
duda es de la importancia y el gusto de leer a Lezama Lima y en
particular su Paradiso.
- Las ideas se podrán encontrar en la conferencia de José Lezama Lima “La expresión Américana” Published by Fondo de Cultura Economica USA (first published 1969) , Entre otros
Permitaseme,
en su homenaje terminar en el misterio. Cuenta Eliseo Alberto en su
“Retrato hablado de José Lezama Lima” la siguiente anécdota:
5.
Eliseo Alberto, Retrato hablado de José Lezama Lima, tomado de la
REVISTA
DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO ,
en www.revistadelauniversidad.unam.mx/0204/pdfs/retrato_hablado.pdf
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