jueves, 8 de noviembre de 2012


7.26.2011

MENSAJE A JENIFFER


(de VILLA FORTUNA)



Jeniffer,

Ya que me das la oportunidad, quisiera comentar algo sobre VILLA FORTUNA la primera novela. Por ciertas circunstancias que ojalá algún día podamos comentar, soy un escritor que ha llegado a la novelística siendo ya viejo. Eso, naturalmente tiene sus inconvenientes, pero así mismo me da alguna ventaja. Me refiero al hecho de que tengo una formación bastante rica que naturalmente, no sirve para nada que corresponda al mundo de la oferta y la demanda, pero al menos, me permite percibir el nivel de escritura... Soy además (creo, espero) muy auto-critico. No deseo extenderme sobre esto.

La verdad es que al momento no he tenido una buena crítica para VILLA FORTUNA pero yo creo saber donde reside la debilidad de esta novela. Por eso me he permitido ciertas larguezas con los comentarios.

Todo esto me hace recordar a Truman Capote... “Dios nos da un látigo pero es para auto flagelarnos” (decía o algo así decía , cito de memoria).

Sin embargo, a lo que quisiera apuntar aquí es a cierta virtud de VILLA FORTUNA. De esa novela podría decirse que es una novela negra de la Guerra sucia. Me explico:

Ricardo Piglia, ha hecho una diferenciación entre la novela policíaca y la novela negra:

“Lo que en principio une a los relatos de la serie negra y los diferencia de la obra policiaca clásica es un trabajo diferente con la determinación y la causalidad.  La obra policiaca inglesa separa el crimen de su motivación social.  El delito es tratado como un problema matemático y el crimen es siempre lo otro de la razón.  Las relaciones sociales aparecen sublimadas: los crímenes tienden a ser gratuitos porque la gratuidad del móvil fortalece la complejidad del enigma.  Habría que decir que en esos relatos se trabaja con el esquema de que a mayor motivación menos misterio.  El que tiene razones para cometer un crimen no debe ser nunca el asesino: la retórica del género nos ha enseñado que el sospechoso, al que todos acusan, es siempre inocente.  Hay una irrisión de la determinación que responde a las reglas mismas del género.”1

Es muy rico este corto análisis de Piglia, se encuentra en la web en …. http://www.novelanegra.es/lo-negro-del-policiaco-ricardo-piglia/

Como contraposición a esa novela policíaca que se erige como producto de la mente (Posiblemente esa idea esté en el origen del culto de Poe por la razón), surge en nuestra época la novela negra.

“Así, mientras en el relato policiaco clásico todo se resuelve a partir de una secuencia lógica de hipótesis, 39 deducciones con el detective inmóvil, representación pura de la inteligencia analítica (un ejemplo a la vez límite y paródico puede ser el Isidro Parodi de Borges y Bioy Casares que resuelve los enigmas sin moverse de su celda), en la novela policiaca norteamericana no parece haber otro criterio de verdad que la experiencia: el investigador se lanza, ciegamente, al encuentro de los hechos, se deja llevar por los acontecimientos y su investigación produce, fatalmente, nuevos crímenes. “


Es el mundo de la NOVELA NEGRA según Piglia que no oculta su admiración por esta forma de novelar y registra incluso -en un apunte sorprendente- el lugar y la fecha de su nacimiento :

De hecho el género se constituye en 1926 cuando el "Capitán" Joseph T.  Shaw se hace cargo de la dirección de Black Mask, pulp magazine fundado en 1920 por el muy refinado crítico Henry L.  Mencken. 


No es un mero hecho anecdótico, lo que se propuso Shaw fué mostrar el nudo de problemas que se engendraban a partir de la crisis de los años 30 en los Estados Unidos. Se puede suponer que es esta interpretación la que hace que pronto se vea rodeado de grandes escritores

Shaw le dio a Black Mask una línea y una orientación y todos los grandes escritores del género (antes que nada Dashiell Hammett, pero también Horace McCoy, William Burnett, Raoul Whitfield, James Cain, Raymond Chandler) publicaron sus primeros relatos en la revista.

Al tiempo se manifiesta en el país una pléyade de grandes escritores que coinciden en abandonar la vieja estructura y mostrar la problemática social. Piglia da una larga lista en la que se destacan Scott Fitzgerald, el Hemigway de “los asesinos”, (En la historia del surgimiento y la definición del género el cuento de Hemingway "Los asesinos" (1926) tiene el mismo papel fundador que "Los crímenes de la calle Morgue" (1841) de Poe con respecto a la novela de enigma.) Faulkner... Es una revalorización crítica de la sociedad que tiene consecuencias en la literatura. O como Piglia la llama “la toma de conciencia social de los escritores norteamericanos”. Actualmente hay excelentes escritores americanos que siguen esa orientación. Es el caso de Jeffery Deaver de lo mejor para mi gusto...

Las consideraciones alrededor de esto tiene sus consecuencias y son ricamente tratadas por Piglia.

“Los relatos de la serie negra (los thriller como los llaman en Estados Unidos) vienen justamente a narrar lo que excluye y censura la novela policiaca clásica.  Ya no hay misterio alguno en la causalidad: asesinatos, robos, estafas, extorsiones, la cadena siempre es económica.  El dinero que legisla la moral y sostiene la ley es la única razón de estos relatos donde todo se paga.  Allí se termina con el mito del enigma, o mejor, se lo desplaza”

Parecería haber cierto determinismo en esta visión. Pero no creo que el problema sea la visión, es la realidad... Todas las grandes guerras, las grandes matanzas, las hambrunas, (y ahora las pestes) tienen quiérase o no el mismo fondo económico... Es la aventura de los monopolios, el juego del capital financiero.. En cierto sentido -desgraciadamente- el mundo se ha vuelto más simple.


“En estos relatos el detective (cuando existe) no descifra solamente los misterios de la trama, sino que encuentra y descubre a cada paso la determinación de las relaciones sociales.  El crimen es el espejo de la sociedad, esto es, la sociedad es vista desde el crimen: en ella (para repetir a un filósofo alemán) se ha desgarrado el velo de emocionante sentimentalismo que encubría las relaciones personales hasta reducirlas a simples relaciones de interés, convirtiendo a la moral y a la dignidad en un simple valor de cambio.  Todo está corrompido y esa sociedad (y su ámbito privilegiado: la ciudad) es una jungla: "el autor realista de novelas policiacas –escribe Chandler en El simple arte de matar– habla de un mundo en el que los gángsters pueden dirigir países: un mundo en el que un juez que tiene una bodega clandestina llena de alcohol puede enviar a la cárcel a un hombre apresado con una botella de whisky encima.  Es un mundo que no huele bien, pero es el mundo en el que usted vive.  No es extraño que un hombre sea asesinado pero es extraño que su muerte sea la marca de lo que llamamos civilización".2


Es curioso, Garcia Marquez en un contexto aparentemente muy alejado, escribió “Crónica de una muerte anunciada”. En esa novela todo el mundo sabe quien es la víctima que va a morir, y sabe quien es el culpable... A mi modo de ver esa metáfora está presente en una gran cantidad de sucesos de nuestros días... Me parece que todo el mundo sabía en Colombia (y lo sabe en el mundo) quien o quienes es o son los culpables de las grandes matanzas últimas.

En otro artículo que desafortunadamente he perdido y no he vuelto a encontrar, Piglia hace una relación histórica de La novela Negra. Pero su historia llega hasta “la guerra fría”. Cuyo gran maestro -creo. Es John Le Carré

Admiré y admiro mucho a John Le Carré. Por los días en que escribí VILLA FORTUNA Le Carré era mi escritor favorito. (Siempre estaré agradecido de la oportunidad de haber conocido a Smiley y haber dejado que llenara tardes que de otra forma hubieron sido vacías.). Pero la Guerra Fría ha pasado. La Unión Soviética y el muro de Berlín han caído. Y creo que no hace falta ser demasiado agudo para darse cuenta que es inútil insistir en ese camino... una situación fortuita y desgraciada -muy desgraciada- me ha dejado conocer las consecuencias de la violencia actual... Me refiero a la Violencia en Colombia..

Ciertos hechos desnaturalizados, (los aserramientos de personas vivas, la tortura más sádica llevada al limite) . Hechos que son inenarrables, mantuvieron mi vida en vilo. No porque estuviera ligado ni directa ni indirectamente a las víctimas, sino porque estos hechos crearon una serie de preguntas y sentimientos encontrados dentro de mi. La verdad, antes de escribir VILLA FORTUNA me despertaba a veces en las noches con la sensación de oír los gritos de los aserrados. Yo, que siempre he creído y creo que lo mejor que tiene Colombia es su gente, me preguntaba: cómo es posible que suceda algo así entre hermanos de la misma sangre, (??) y no podía entender esa crueldad.

Con el tiempo vine a saber que la causa principal de esos asesinatos colectivos ha sido la de despojar de la tierra a los campesinos pobres. Naturalmente la interpretación del periodismo oficial ha sido otra. Ellos (Tristemente, y este es otro capítulo que merecería reflexión y un trabajo narrativo que en VILLA FORTUNA se enuncia tímidamente) están habituados a encubrir los crímenes. Pero a la final eso ha sido una guerra de exterminio y el uso de métodos de extremada crueldad se debe a que sus autores quieren hacer huir en desbandada a los campesinos para que aterrorizados no quieran volver a sus tierras.

Cierta vez en que la ciudad de Helsinki me permitió exponer sobre la realidad colombiana frente a un público internacional. Me sorprendí al ver cómo gentes de distintas partes del mundo (Paquistaníes, Somalies, Arabes...) no solo parecían identificar los sucesos en mi país como sucesos que ellos habían conocido en sus propios paises, sino que se atrevían a ilustrar con ejemplos (desgraciados ejemplos, desgraciados sucesos). Los iraquíes hablaron del papel de gente como “Blackwater” que en el fondo no eran más que otros mercenarios iguales o muy parecidos a los sicarios. De esta manera fui comprendiendo poco a poco que la violencia en Colombia no era una mera situación nacional sino del mundo. Hoy creo que la época de la Guerra fría ha pasado para dar lugar a una nueva época (la peor de todas) La época de la guerra Sucia. Eso es lo que de alguna manera refleja VILLA FORTUNA.

sábado, 9 de junio de 2012

DIÁLOGOS DE LITERATURA



NUBES DE LEZAMA Y HOMERO


Gustavo Consuegra Solórzano


DIÁLOGOS DE LITERATURA

Pensamos que en esta época de la internet, no cabe la vieja clase magister, ni la liturgia del sabelotodo, de allí que quisiéramos que nuestra columna tuviera el nombre y fuera DIÁLOGOS DE LITERATURA. Es decir una columna que se planteé explorar , recordar, recrear los asuntos de teoría o episodios que han sido significativos detrás de los textos, de cada uno de los géneros literarios y sus respectivas especies. Y que de ella participen todos los que tengan algo que aportar, no con la intención de competir, sino con la de enriquecer al lector. Creemos que los sesudos análisis de escogidos han pasado. Hacer consideraciones que marquen un camino o la manera de pensar del lector implica una responsabilidad. No quisiéramos influir para apartar el lector de sus propias conclusiones, ideas o sentimientos. Creemos que frente a la obra literaria toda interpretación es válida. Si hay que hacer diferencias , nosotros pensaríamos que habría que diferenciar sólo entre quienes leen y quienes no leen. Favor enviarme opiniones o artículos a gusvaina@gmail.com


DE LEZAMA Y HOMERO

Pero al tratar de Lezama me cohíbo aún más de dar opiniones definitivas, porque soy consciente de que estoy frente a un escritor cuyos textos no son fáciles de descifrar y con una cultura enorme y peculiar y por ello más grandioso.

Alrededor de este punto es bueno recordar la anécdota que trae Eva Valcárcel en su artículo “La Vivencia Oblicua, fragmento sobre una lectura de Lezama Lima” :

De la asunción de la inaccesibilidad del texto lezamiano procede la anécdota que cuenta Eloísa Lezama en la que explica su relación de adolescente con los inexplicables textos del poeta; la postura ante la incomprensión de Eloisa —No lo entiendo— contestaba José con una greguería:«¿A Usted le gustan las ostras? ¿Y Usted las entiende?”1.
Lezama mismo hizo y publicó varias conferencias en las que se sugiere la existencia de un sistema poético propio al que habría que acudir en busca de ayuda (Veáse ante todo José Lezama Lima Las imágenes posibles). A más de eso hay en circulación una buena cantidad de monografías que con, mayor o menor fortuna, intentan descifrar el sistema. Acá confiaremos y nos atendremos a nuestro “gusto por las ostras” y confiaremos asimismo en que nuestros lectores participen de ese gusto.


  1. Se trata de las cartas entre Eloisa y su hermano José lezama Lima publicadas como . Eloísa Lezama Lima. Cartas (1939-1976), Madrid, Orígenes, 1979. La cita es tomada del texto “La vivencia Oblicua escrito por Eva Valcárcel y publicado en Anales de Literatura Hispanoamericana, 1999 . ISSN: 0210-4547

Leo pues a Lezama con admiración y respeto como un lector cualquiera y solo deseo acotar que en mi experiencia no hay que ir a sus textos en busca de aventuras hilarantes. - Lezama no es Chesterton, ni tiene personajes como el padre Brown - en cambio hay que ir predispuesto a dejarse sorprender, por la belleza de los textos. Lezama consideraba a Paradiso como parte de su poesía, no deseaba establecer diferencias de género en las diferentes partes de su obra. En efecto en “Poesía Virtual Voz y Video en la Poesía Iberoamericana” donde todos los demás aparecen leyendo poemas , Lezama que publicó varios libros de poemas aparece (para nuestra fortuna) leyendo un fragmento de su novela Paradiso . Es un escritor goloso que no le deja a uno respirar del grado de información y cultura, abundante por igual, en referencias a la mitología griega, y a las creencias religiosas cubanas, en referencias de historias de la filosofía y del decurso de la crítica de arte en América Latina. Y ricos ante todo, en los pensamientos y sentires órficos, con los cuales se identificaba. Hay quien ha querido ver a Paradiso como una imagen del ciclo Órfico de resurrección y a su personaje central José Cemí como un Orfeo que baja al reino de los muertos y resucita. Pero hay también quien ha querido ver la novela como un aprendizaje para la iniciación órfica, y habrá, no lo dudo, muchas otras interpretaciones. Paradiso es una fiesta de sabiduría, que premiará al lector que le dedique algunas tardes...

Justamente lo que quisiera comentar y compartir es el goce de encontrar en algunas páginas, referencias a los textos de Homero, se trata de aquel texto en que el Coronel (en quien se ha querido ver al padre del escritor) va a Jamaica:

Por el año 1917, el Coronel recibió la misión de ir a Kingston para hacer prácticas de artillería de costa. Le acompañarían su familia, Baldovina, el ordenanza y un médico civil, cubano danés, el doctor Selmo Kopek, pequeño, taciturno, que hablaba muy pocas veces y dándole una extraordinaria importancia a cuanta vaciedades se le ocurrían. …. Caminaba por Kingston Street al lado del Coronel, cuando precisó un negrón gendarme, con todo el aditamento de policía inglés, que dirigía el pequeño tráfico, con solemnidades y rígidos gestos , como si aquella ciudad tuviese una importancia europea”.

Hasta aquí parecería que Lezama se rinde de admiración por los modos y maneras de Europa. Pero inmediatamente viene, nos tememos, algo de ácida ironía.

Enfrente de la mano alzada del gendarme, se detenía un pequeño carretón tirado por un gracioso y comprensivo burrito. Ante la tiesura del gendarme el travieso animalejo cabeceaba su sabiduría, riéndose de aquella solemnidad lamentable y huera. “ 2.

Y luego el suceso central

El doctor Selmo Kopek no precisó un hecho meteórico y homérico que vendría a establecer una mágica relación entre el sargento de tráfico y él. Una concentrada nube de un denso azul acero, semejante a esas nubes que envolvían a Hera o a Pallas para presentarse ante los combatientes teucros o aqueos, surgió arremolinada, como brotada de una chispa de atmósfera ojizarca, de la axila derecha del gendarme, atravesó los mercaderes colorínescos , las esteras verticales movidas por un aire gruñón, y se anidó en la axila izquierda del doctor Kopek”. 3.

2. José Lezama Lima Paradiso Alianza Tres / Era Aliansa Tes 1983 – 1988. Madrid Ediciones Era S.A. 1968, México.
3. Idem.

A partir de aquí Lezama abunda en consideraciones acerca de ese hecho, del infortunio del Doctor Kopek, convertido en “almizclero” en el hotel y de la ceremonia para sacarle al pobre hombre el mal olor.

El suceso ocupa cerca de tres páginas del libro... en algo que es probable que alguno de mis paisanos del caribe se hubiera despachado diciendo:

Mierda le pegó el grajo (o la chucha)”

Aquí se puede ver alguna clave de este libro, se trata de páginas llenas de información, digresiones cultas, buen escribir, imágenes y humor, que harán que el buen lector se sienta agradecido.

Como se sabe Homero en La Ilíada y la Odisea trae abundantes episodios en los que los dioses usan nubes como cortinas para ocultar, bien para para salvar a alguien por quien algún Dios siente simpatías, bien para cambiar la escena de modo que algun o algunos de los participantes gozaran de ventura mientras otros fueran castigados... Algo que hoy hacen los periodistas con frecuencia y que llamaríamos “milagros”. El propio Zeus, Dios de dioses, es llamado por Homero “el que amontona las nubes”

Otra cosa son los augurios. En La Odisea cuando Telémaco hijo de Odiseo cita a asamblea a sus conciudadanos para proclamar su repudio a los banquetes que hacían los pretendientes a costa de sus ganados, su vino y su riqueza, los dioses tienen a bien enviar un par de águilas que vuelan encima de la asamblea y luego se destrozan a sí mismas, como una señal en la que manifestaban su apoyo a las palabras del muchacho y también con la intención de promover la idea del retorno pronto de Odiseo. Los augurios eran comunes en la mitología, así como las ayudas a algún héroe y otras formas de maravillas y anuncios.

Lo que no logró predecir el pobre doctor Kopek fue que sus desventuras no habían terminado después de que se libró de la homérica nube, pues en el informe inmediato a sus superiores el Coronel prescindiría de sus servicios durante la gira.

El asunto viene a cuento cuando se considera que en estos textos hay cierto ambiente de farsa que bien podría tomarse como cierta revancha al análisis esquemático y afectado de prejuicio que Europa hacía en los comienzos de América y sus habitantes... Lezama no solo mostró diferencia de esos torpes análisis, sino que promovió la idea novedosa de que la imago de América 4. requería de la atención minuciosa de sus avatares y no había que pensarla tanto mirando el pasado sino el futuro. El recuento de la historia del arte en América como lo sugirió Lezama continúa por hacerse.

Habrá también que situar en el contexto al propio Lezama, evaluando sus ideas a la luz de a lo que conocemos hoy. De lo que no queda ninguna duda es de la importancia y el gusto de leer a Lezama Lima y en particular su Paradiso.




  1. Las ideas se podrán encontrar en la conferencia de José Lezama Lima “La expresión Américana” Published by Fondo de Cultura Economica USA (first published 1969) , Entre otros


Permitaseme, en su homenaje terminar en el misterio. Cuenta Eliseo Alberto en su “Retrato hablado de José Lezama Lima” la siguiente anécdota:

...con cierto tiempo de antelación, tuvo a bien elegir la frase que, tallada en mármol, alumbraría su tumba: “El mar violeta añora el nacimiento de los dioses/ porque nacer es aquí una fiesta innombrable” “ 5.








































5. Eliseo Alberto, Retrato hablado de José Lezama Lima, tomado de la REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO , en www.revistadelauniversidad.unam.mx/0204/pdfs/retrato_hablado.pdf